Ha pasado un semana algo intensa que no me dejaba casi tiempo para actualizar. Mi tutoría evoluciona y cada vez me gusta más. Algunos alumnos comienzan a posicionarse, pacíficamente eso sí, en contra de Cachocarne (el cual tiene ya cuatro partes de incidencias). El otro amiguete, Loncha_de_Panceta, se tranquiliza y como es buena persona uno se lo puede ganar hablando. Ha mejorado mucho. Otra chica que es una pieza ha decidido no hablar nada en clase y quedarse sentadita. Así sí que se puede dar clase, y muy bien.
Lo que ya ha hecho inclinar del todo la balanza ha sido la elección de delegado que ha sido esta mañana en mi hora de tutoría. Tras un poco de esfuerzo para hacerles entender la responsabilidad que ello conlleva (es decir, manipularlos un poco para que voten con cabeza y hagan algo de lo que se arrepientan) he organizado unas elecciones con secretario y vocal (elegidos a dedo por mí para que no salga Cachocarne, que es el mayor) y ha funcionado muy bien. Se lo han tomado en serio, de manera solemne y han votado en un estricto orden.
Mientras daba las indicaciones pertinentes, Cachocarne mercadeaba con los votos: yo te voto y tú me votas. Al final ha salido uno de los chicos más responsables y agradables y Cachocarne no ha recibido ni un sólo voto. Le ha entrado una rabieta y se ha puesto a saltar en el suelo. Yo me reía por dentro. Ha funcionado bien, gran parte de la clase se ha alegrado y ha reinado el sentido común.
Postdata: El número de partes a fecha de hoy es 8
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Bueno, no está mal, ¿verdad? Me alegro de que mejore y se imponga el sentido común. Un abrazo.
Publicar un comentario