29M

Desde que recuperé la cuenta de Google con la que llevo el blog no había vuelto a escribir nada. Parece ser que hubo algún acceso desde Tailandia. Raro. Como los chicos de Google no paraban de pedirme el teléfono y yo me negaba, la cosa tardó un poco más de lo previsto. Bien, cuando todo esto ya hubo pasado va y sale la resolución provisional de los traslados. Me cogen con la catapulta y me manda a 1,5 h de casa. Es provisional, lo sé, pero teniendo en cuenta que este año no se puede renunciar durante el proceso habrá uno o ningún cambio. Voy haciendo la maleta.

Y tras unas asambleas tibias en el instituto y cada vez menos gente que salga a protestar los jueves (se está mejor fumando al sol en la esquina de enfrente) he decidio hacer huelga. No voy a opinar por qué me parece importante ir. Ya no voy a convencer a nadie. Otra mucha gente lo ha dicho mejor de lo que yo puedo hacerlo. Voy a ir a Alicante o Murcia y veremos qué se cuece.

¿Saben aquel que diu...?

Se levanta el telón y aparece una liberada sindical en la sala de profesores de mi institutuo. No es un chiste pero a mí me lo pareció. Nos arenga para secundar la huelga del 29 de marzo y nos pregunta sobre las medidas de protesta que estamos llevando a cabo. Los lunes nos vestimos de negro, los jueves salimos en la hora del patio a protestar (con pancartas, con capirotes de castigados) y hemos decidido no hacer más extraescolares excepto las ya programadas y que estén en marcha (por ejemplo el programa Comenius).

Bueno, pues resulta que estamos llegando tarde al movimiento. Eso ya no se hace. Mucho menos lo de las actividades extraescolares, que nos enfrenta a los padres a pesar de que el AMPA nos ha apoyado. Lo que hay que hacer es una chorizada (almuerzo popular) y una globotada (esto no sé ni lo que es). Y entonces se nos quedó cara de chiste a todos.