Yes, I can

Hoy, después de muchos años, he vuelto a hacer un backbend.


De compras

Explico los porcentajes en una clase de 3º de la ESO. Pongo un ejemplo de precios, rebajas &c. Escribo un precio de tres cifras en la pizarra:
—Bueno, supongamos que compro un objeto por este precio en la tienda equis y ... ¡vaya! mal ejemplo. Borrad eso, poned tienda A.
La mitad de la clase se ríe (las chicas) y la otra mitad no entiende nada (todos los chicos menos uno).

Татко

A mitad de examen con uno de mis grupos de segundo de la ESO se acerca un alumno ex de mi tutoría y me dice:
—Татко —y calla bruscamente.
—¿Qué?
—Eh... —se sonroja—. Te he llamado papá en búlgaro.
—Ah; y, ¿cómo se dice?
—Татко —intento recordarlo para ponerlo después en el blog pero no he podido y he tirado de Google translator.
—Pues pregunta lo que quieras.

Ataque contra lo público

En un paso más de la progresiva privatización a la que todo el sistema público se está viendo sometido [1], [2] leo lo siguiente: El Gobierno estudia ligar el salario de los funcionarios a su productividad.

Pero esto, ¿qué es? ¿Cómo se va a medir la productividad de un doctor? ¿O la de un maestro? Lo público no está para ganar dinero, sino para garantizar una cobertura básica (educación, administración, sanidad, pensiones, (y antes transporte, energía,...),...). Habrá quien diga que hay mucho funcionario con la cara como el cemento, que desaparece horas para tomarse un café (y es que el 99,9% da mala fama al resto) pero el problema ahí radica en la inspección.

Me temo que la iniciativa prosperará. Si no en esta ocasión, en una futura, dentro de no mucho, pero que adoptará la forma de los actuales sexenios.

La recuperación

Recibo de mi jefe de depto una lista de los alumnos que tienen las matemáticas del curso anterior pendiente. Mientras estoy en el 4º de la ESO les comento las fechas reservadas para los exámenes (parciales y final) y ninguno de los interesado se las anota. Y las he repetido dos veces.

Pixels

septiblog:  Me parece increíble como con 14 pixels se puede reconocer a una familia.

Con 14 píxels se identifica a una familia.

Visto en gazpachoblog.

El claustro tenso

Suena el timbre y los profesores vuelven de sus respectivas clases con paso lento. Cierro el ordenador y recojo todas mis cosas excepto un bolígrafo y un bloc de notas: mi PDA (Papel De Apuntar). Al poco tiempo vamos arrastrándonos hacia el aula de usos múltiples donde tenemos el claustro.

Tras la no-lectura del acta del claustro anterior se comenta la cantidad de expedientes abiertos hasta la fecha. El alumno en el que todos pensamos es Cachocarne aunque no se le nombra. Además ya han sido asignadas todas las vacantes excepto una. Bien, todo esto es rutina. Sin embargo algo nos iba a sacar del amodorramiento típico de los claustros. En concreto fueron dos cosas:

Uno. Mi ex-profesora ha faltado ya más días de los que ha venido a clase. La empiezan a llamar «Rostro pálido» o «Rostropovich». Viene faltando un par de días a la semana; en ocasiones más. La directora, quizás porque hay ahí cosas que muchos desconocemos, lanza afiladas indirectas comentando que es un falso mito que se pueda faltar hasta dos días sin justificar. Máxime cuando los días de ausencia son el viernes. La tensión se podía cortar con una tijera de punta redonda.

Dos. La curva de tensión ambiental llegó a un pico cuando se hizo público que hace un par de semanas a una de las profesoras le desapareció la cartera del bolso, el cual estaba en la sala de profesores. Más tarde la cartera apareció, sin dinero, en el aseo de las profesoras. En principio, los alumnos no acceden a la sala de profesores con lo que el ambiente queda bien enrarecido. Pero, ¿puede un profesor ser tan papanatas?