Bien, pasan las semanas y noto como el no-ser-tutor me permite enterarme mucho menos de las trastadas que hacen los niños. El curso pasado, mi curso era la joyita del IES y además como eran todos unos chivatos, acusicas, traidores etc. te acababas enterando de todo. Me dice la jefa de estudios que Cachocarne, mi estrella invitada en el blog, ya tiene un expediente. Ahora bien, si hurgo, seguro que sale toda la porquería.
Las guardias van a tope, como se había previsto. En ocasiones, hay sólo dos profesores de guardia para seis o siete grupos. Esta mañana han tenido que sacarlos al patio (cosa prohibidísima por la directiva) porque ya no cabían en el aula de usos múltiples. Eso supone más de 150 alumnos sin clase. En el insti serán unos 700 y algo, lo cual supone un 21,4 % de alumnos ociosos, i. e., con tiempo para dedicarlo al Mal.
Ya hay quien maldice incluso delante de los niños. Y ciertas sustituciones siguen sin ser asignadas; y una excedencia de tres meses lleva casi un mes sin cubrir. Y una plaza de media jornada (aprobada a mitad de septiembre) no se ha ofertado todavía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Nosotros estamos igual. Pero en mi instituto la premisa es: "Al patio todos".
Publicar un comentario