Esta semana pasada, la penúltima de clase, los niños han estado especialmente insoportables y desagradables. La profesora de Atención Educativa (aka Alternativa) los sufrió un martes a última hora. Me contó todo lo que habían hecho durante su clase y me tuvo que hacer un esquema gráfico de la cantidad de información que había.
Uno lanzó un yogur a otro y este otro a otro más. Otro sacó un desodorante (un Axe chocolate para más señas) y lo medio vació en el pelo de una compañera, luego se lo quitaron y lo vaciaron del todo. Mientras tanto los implicados del yogurt se perseguían por la clase. La profesora trató de mantener el orden pero se les había ido la pinza y algunos empezaban a gritar y dar golpes en la mesa. Al final partes para todo el que respira.
Tras la bronca correspondiente al día siguiente llega la tutoría. Como todos me protestan con cosas absurdas como «Es que la profesora se puso de repente a chillar. Se le ha ido la olla.» decidí que no me contaran historias y me escribieran, tipo redacción, qué es lo que pasó. Por supuesto, las versiones no coincidían y parece que había gente que no estaba en clase. Todos tienen unas faltas de ortografía horrendas y me sangran los ojos durante horas. Al final llamada a los padres y castigo a toda la clase durante los recreos.
Cuando ya todo coleaba va y pillan a Entropía fumando en el aseo. En concreto la pillan con otra alumna encerrada en un cuarto de baño en horas de clase. Se niegan a salir y cuando lo hacen eso parece un submarino. Se le casca el parte y llamada a los papás. Al minuto vienen iracundos amenazando con traer a un abogado. Qué como es posible que un profesor entre en el baño de las chicas (entró, por supuesto una profesora, pero es que estos padres no escuchan), parecen sacados, según la profe de Atención Educativa, de En busca del fuego. Al final se abre un expediente para investigar más profundamente porque Entropía niega que ella fumara aunque el humo fue un hecho.
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2 comentarios:
Sí, están insoportables últimamente. Menos mal que los míos no tanto como eso... Los padres también echan cortinas de humo para disimular lo más gordo: que su hija incumple las normas del centro. Da igual que entrara profesor, profesora, ambos, o lo que fuera. El caso es que su hija estaba fumando en el aseo. Y punto. Pero bueno, cuando ves a los padres, ya te explicas por qué el nene/ la nena es así.
Pues cuando la directora, sin saber los detalles, tergiversa el asunto ya es "pa' cagarse".
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