El maestro dice... (2)

Tanto si la piedra golpea el cristal como si el cristal golpea la piedra, el cristal se rompe.

Evaluación cero

Las evaluaciones cero (o preevaluaciones) han pasado y, como siempre, no han servido de nada. El 90% de los profesores no habíamos hecho todavía ningún examen, o no lo habíamos corregido todavía. Es verdad que de años anteriores podemos extrapolar información pero no es menos cierto que algunos alumnos, con el paso de los años, se tranquilizan y dejan de ser conflictivos.

Por desgracia no es el caso de Cachocarne, el cual ya ha tenido un expediente y va camino de otro, en lo que parece ser su récord personal de velocidad medido en expedientes/hora.

Pero digamos algo bueno de estas evaluaciones: han sido antes de la reunión de padres, que era ayer jueves. Por lo menos algo se puede decir a los mismos si preguntan, al final de la reunión, por sus retoños.

Faltan profesores

Bien, pasan las semanas y noto como el no-ser-tutor me permite enterarme mucho menos de las trastadas que hacen los niños. El curso pasado, mi curso era la joyita del IES y además como eran todos unos chivatos, acusicas, traidores etc. te acababas enterando de todo. Me dice la jefa de estudios que Cachocarne, mi estrella invitada en el blog, ya tiene un expediente. Ahora bien, si hurgo, seguro que sale toda la porquería.

Las guardias van a tope, como se había previsto. En ocasiones, hay sólo dos profesores de guardia para seis o siete grupos. Esta mañana han tenido que sacarlos al patio (cosa prohibidísima por la directiva) porque ya no cabían en el aula de usos múltiples. Eso supone más de 150 alumnos sin clase. En el insti serán unos 700 y algo, lo cual supone un 21,4 % de alumnos ociosos, i. e., con tiempo para dedicarlo al Mal.

Ya hay quien maldice incluso delante de los niños. Y ciertas sustituciones siguen sin ser asignadas; y una excedencia de tres meses lleva casi un mes sin cubrir. Y una plaza de media jornada (aprobada a mitad de septiembre) no se ha ofertado todavía.